Para llegar a ser un bailarín o bailarina de ballet lo principal es que ames la danza, pero también que puedas adquirir una buena formación. No todos los centros imparten una formación orientada al desarrollo profesional para ser bailarín o bailarina de ballet, por lo que buscar la mejor escuela de ballet o conservatorio es algo importante. Lo ideal es buscar una escuela que también otorgue titulación oficial homologada que te puede abrir más puertas de las que piensas.
¿Cómo puedo llegar a ser bailarín de ballet?
Si te preguntas cómo puedes llegar a ser bailarín o bailarina de ballet, aquí te damos la respuesta. Como te hemos indicado antes, la formación es muy importante. Busca una buena escuela y matricúlate para comenzar tus estudios en la danza contemporánea. Si en la escuela otorgan la titulación oficial homologada tendrás más puertas abiertas al incorporarte al mercado laboral. Durante tu formación no escatimes en esfuerzos, ya que el trabajo de un bailarín o una bailarina profesional ha de ser constante, así tu evolución será progresiva.
Fotografía: Valentina Letona, primera bailarina de la Compañía de Ballet ‘Estrellas de Rusia’, imparte clases de ballet en ESAEM.
Estudios
Para ser bailarín o bailarina de ballet puedes iniciar tus estudios desde edad temprana. Realmente es complicado saber cuándo acaba el período de aprendizaje, ya que es continuo durante toda la carrera, aunque ya seas un profesional. Los estudios oficiales sí están compuestos por un número de cursos, pero tras acabarlos puedes y debes seguir formándote.
Para obtener la titulación oficial tendrás que cursar 10 niveles. Podrás estudiarlos en el Conservatorio de Danza o en una escuela privada que otorgue el título homologado. Los niveles se componen de Grado Elemental (4 cursos) y Grado de Enseñanzas Profesionales (6 cursos). Si quieres que tus estudios sean equiparables a un título universitario has de obtener además el Grado Superior de Danza (4 cursos), escogiendo entre las especialidades de Pedagogía de la Danza o Coreografía e Interpretación.
Además de esta formación se recomiendan workshops o seminarios en España y en el extranjero. Estudiar con diferentes profesores y en distintos países enriquecerá tu aprendizaje y perfeccionará tu técnica. Como bailarín de ballet los estudios internacionales son especialmente valorados. Ser bailarín o bailarina de ballet es mucho más que ejecutar pasos o movimientos, la creatividad es un valor importante. Por ello para ser bailarín o bailarina de ballet la investigación podrá ayudarte a adquirir un nivel que te haga destacar en la profesión.
Fotografía: Irene Estévez, talento ESAEM, seleccionada para estudiar en la Escuela de Ballet del Bolshoi (Moscú), una de las escuelas más antiguas y prestigiosas del mundo.
Práctica
La práctica para ser bailarín o bailarina de ballet es primordial. Siempre se puede perfeccionar la técnica y el cuerpo ha de habituarse a una rutina y disciplina de trabajo diario. Los principiantes irán aprendiendo los movimientos y posiciones con más lentitud, ya que han de ejecutarse de la manera correcta. Conforme se avance de nivel el aprendizaje será más fluido y ameno. Desde edades tempranas los niños pueden empezar a acudir a clases de ballet, por lo que se les inculca la disciplina de trabajo desde que son pequeños. Para ser bailarín o bailarina de ballet puedes comenzar a formarte más tarde, pero habituarse a ese estilo de vida y a trabajar esta disciplina de la forma más óptima costará más trabajo al alumno/a.
Durante los cursos de formación oficial, la práctica del ballet es intensa y perseverante. Una vez los estudiantes obtienen su titulación oficial lo normal es que sigan inscribiéndose en cursos y talleres para perfeccionar la técnica, o incluso para convertirse en bailarin de ballet.
Los bailarines o bailarinas profesionales también se siguen formando. El ballet clásico es una disciplina en la que siempre quedan técnicas y movimientos que mejorar o aprender.
Fotografía: clases de ballet en ESAEM
¿Qué cuerpo debe tener un bailarín de ballet?
Al abordar este tema tan delicado, queremos dejar claro que para ser un bailarín o bailarina de ballet, en nuestra opinión lo que prima es tener un cuerpo sano. También salud mental. Por encima de todo. Queremos remarcar este tema para que no dé lugar a confusiones.
Hay personas que por genética tienen más cualidades físicas para lograr ser bailarines o bailarinas de ballet, como la elasticidad, potencia muscular, resistencia física para trabajar, etc. Pero sin embargo eso no lo es todo, ya que la capacidad para trabajar es lo que va a determinar que consigan su objetivo.
La inteligencia, adaptabilidad de cada persona, la capacidad de sacrificio en pro de un oficio que representa un estilo de vida propio también juegan un papel importante. Ante todo para ser bailarín o bailarina de ballet se debe tener un cuerpo bien alimentado, bien descansado, equilibrado y con el hábito de trabajar diariamente esta disciplina.
Fotografía: alumnas del Conservatorio ‘ESAEM Ballet’ interpretan el “Lago de los Cisnes”
¿Qué les pasará a mis pies si me convierto en bailarín de ballet?
Cuando se llega a ser bailarín o bailarina de ballet, los pies han pasado por un proceso de musculación intenso. Los músculos están desarrollados y en el caso de las bailarinas, preparados para danzar sobre las puntas.
En este proceso de entrenamiento de los pies aconsejamos tratarlos con todo el mimo posible cuando no se esté danzando. Baños de pies en agua templada con menta, en agua muy fría, masajes y estiramientos son algunas de nuestras recomendaciones.
Los empeines de las bailarinas profesionales suelen estar más desarrollados para poder levantar las zapatillas de punta y danzar sobre ellas haciendo piruetas y manteniendo el equilibrio. Los de los bailarines también aunque de forma diferente, ya que no usan este tipo de zapatillas. Alimentarse bien y comer proteína de calidad es importante para la musculación del cuerpo entero y especialmente los pies.