De todos es sabido que el teatro cuenta con algo tan fascinante como tener la capacidad de crear personajes que siendo de distinta índole y características pueden llegar a cautivar al público y dar vida a historias profundas y significativas. Es sin duda, el arte que alimenta la capacidad de los actores y dramaturgos de dar vida a personajes que puede que durante mucho tiempo permanezcan en la memoria del espectador.
De hecho, crear un personaje memorable y que resuene en el corazón del público podría considerarse un arte en sí mismo. Para ello todo actor que desee encarnar personajes memorables debe enfatizar en la técnica, comprender el personaje y profundizar en él. Sólo así se podrá crear el personaje que trascienda el escenario.
¿Cuál es el secreto para que un actor pueda crear un personaje memorable?. Si te gusta el arte dramático y quieres dedicarte a ello profesionalmente, éste artículo te interesa. A continuación te detallaremos las claves fundamentales para crear un personaje que perdure en la mente y el corazón del espectador.
Entendiendo la esencia del personaje
Antes de empezar a preparar un personaje ficticio que sea poderoso en el escenario es necesario conocerlo a fondo, estudiar su esencia, saber quién es, cómo es su vida, cuáles son sus deseos, pasiones, miedos, debilidades o motivaciones. Y no sólo eso, todo actor debe conocer además su fondo emocional, psicológico y social.
Tal y como mostramos en un artículo anterior donde hablamos del método Stanislavski, consistente en conocer y conectarse con la psicología y emociones del personaje para transmitir al espectador sentimientos de manera auténtica, para crear un personaje memorable hay que poner en práctica esto mismo. Es decir, es necesario desentrañar la verdadera naturaleza del personaje, su profundo pasado, sus relaciones, explorar sus antecedentes, todos los misterios que se encuentran en su interior, y con todo ello, darle vida de manera auténtica y convincente.
Herramientas para la construcción del personaje
Backstory
Tal y como su propio nombre indica, el “Backstory” en el teatro es como volver al pasado de la trama o del personaje. Se trata de una de las herramientas principales para la construcción del personaje. En este caso el “Backstory” consiste en conocer el trasfondo del personaje (que no siempre se va a revelar en la obra); con ello se podrá tejer el tapiz sobre el que se creará su personalidad e idiosincrasia, así como las decisiones que tomará durante la obra. Y es que crear un personaje memorable del que se pueda comprender sus sentimientos y comportamientos actuales conlleva conocer las experiencias del pasado que moldearon al personaje hasta llegar al punto donde comienza la historia a representar.
Se trata de una herramienta que sin duda va a enriquecer el personaje y va a hacer al público comprender sus actitudes y acciones. Además, el backstory proporcionará al actor una base sólida que le ayude a darle profundidad a su papel y desarrollar de la mejor manera posible su interpretación.
Objetivos y conflictos
Al igual que la vida misma, donde cada persona tiene que lidiar con distintas situaciones y de diferente índole, los personajes de una obra también cuentan con sus propios objetivos y se enfrentan a conflictos que al fin y al cabo definen las acciones y decisiones que el personaje tomará a lo largo de la trama.
Objetivos: Una obra tendrá una narrativa rica y dinámica siempre que se establezcan y definan los objetivos y conflictos con los que se enfrente un personaje. Eso mismo permitirá al actor adentrarse y conocer las complejidades que tiene su papel.
Conflictos: Son los que otorgan la tensión dramática necesaria para que el personaje se desarrolle y evolucione a lo largo de la obra. Serán por lo tanto la base principal para captar la atención del espectador. Es decir, sin conflicto, no hay motor que impulse al personaje en su trama, por lo que una obra carecerá de sentido.
Otras herramientas
Existen otras herramientas que pueden enriquecer la construcción de un personaje:
Rasgos distintivos: Explorar y adentrarse en las particularidades tanto emocionales como físicas del personaje, le darán más autenticidad y enriquecerán sin duda su interpretación por parte del actor. Esto es, gestos, rasgos físicos, peculiaridades lingüísticas, patrones de pensamiento específicos, costumbres, hábitos, etc.
Arco de transformación del personaje: Todos los personajes de una obra ficticia evolucionan a través del llamado arco de transformación. Ello también hace que el personaje sea más dinámico, único y memorable para el público.
La importancia del estudio y la investigación
Todo lo anteriormente expuesto deja en evidencia que son necesarios y casi imprescindibles estudios e investigaciones exhaustivas para así comenzar con la construcción de un personaje memorable. Conocer su contexto histórico y cultural, su procedencia, el nivel económico o social del personaje, etc. Para ello, los actores y dramaturgos se pueden implicar en lecturas relacionadas y relevantes con la obra, observar a personas reales, investigar la situación histórica o requerir la colaboración de expertos que le ayuden a capturar la autenticidad y la precisión en la representación del personaje.
Cómo ayudan en las escuelas de artes escénicas a crear personajes memorables
El trabajo principal de las escuelas de arte dramático y artes escénicas del mundo es el de preparar lo mejor posible a sus alumnos para que sean capaces de crear personajes memorables, únicos, inigualables y que perduren en la memoria del espectador. En la Escuela Superior de Artes Escénicas de Málaga, ESAEM ponen en práctica todo lo expuesto en este artículo. En asignaturas como Interpretación, los profesores se centran en mostrar a los alumnos la necesidad de dedicar tiempo a la creación de un personaje, profundizar en él, y entender el proceso tan meticuloso y multifacético que conlleva dar vida a un personaje en escena.
Una vez logrado este objetivo, son los propios artistas y actores los que tienen que poner de su parte y sobre la mesa todo lo aprendido, además de su capacidad artística y emocional para lograr crear personajes que tarden en desvanecerse de la memoria del público.
