El actor malagueño se compromete con la Escuela Superior de Artes Escénicas de Málaga que la define como “pura energía”.
Si algo tiene la Escuela Superior de Artes Escénicas de Málaga es que no para de sorprender con todo lo que hace. Y no es para menos, porque el pasado 27 de junio, el protagonista de su anual gala de premios fue ni más ni menos que Antonio Banderas, nuestro actor malagueño más querido y reconocido mundialmente.
Banderas recibía de manos de la directora de la escuela, Marisa Zafra, el Premio ESAEM 2017, en reconocimiento a toda una vida dedicada a las artes escénicas, a su esfuerzo y trabajo constante, a su afán por conseguir su sueño contra viento y marea, por llevar el arte siempre por bandera y, sobre todo y lo más importante, a la generosidad que tuvo de ponerle su nombre desinteresadamente al Teatro de los Jóvenes Artistas de ESAEM.
El marco de este premio, como cada año, el Teatro Cervantes de Málaga, donde en una espectacular gala, titulada “El Corazón de ESAEM”, los alumnos de Grado en Artes Escénicas de la escuela fusionaron en una primera parte la danza clásica, el flamenco, danza moderna, hip hop, canto e interpretación, dirigido por el elenco de profesores de ESAEM; y en la segunda un teatro musical, dirigido por el afamado director de musicales y profesor de ESAEM Ricard Reguant, repasando películas históricas del cine. Como colofón, y antesala del premio se realizó un homenaje a Antonio Banderas a través de un emotivo vídeo recopilatorio de parte de sus numerosas películas haciendo especial hincapié en su faceta en el teatro musical.
Tras ella llegaba el momento del premio. Marisa Zafra hacía los honores: pidió la presencia de Banderas al escenario, quien a su vez fue “escoltado” por los alumnos de la Escuela Internacional de Esgrima y bajo las notas musicales de la banda sonora de una de sus películas más emblemáticas, “El Zorro”. La dirección escénica del espectáculo estuvo a cargo de Francis Viñolo, profesor y coreógrafo de ESAEM.
Emocionado, el actor malagueño recibía el premio, y dando las gracias lanzaba públicamente un compromiso para con la escuela: “Quiero mostrar de una forma clara y rotunda un compromiso con vosotros, y quiero que se haga público. Quiero que contéis conmigo en todo lo que necesitéis”, a lo que añadía “no quiero que el hecho de ponerle mi nombre a vuestro teatro quede simplemente en el acto que se hizo en la escuela, sino que sea a partir de ahora cuando comience una colaboración que a mí me apetece mucho hacer”.
Banderas, que decía haber sentido “envidia sana” porque en sus inicios, una escuela como ésta en España era impensable, se mostró feliz: “Tener esto en Málaga es un orgullo enorme”.
Igualmente, se dirigía a los alumnos de ESAEM: “La unión que tenéis y vuestra ambición me encanta (…). Ha habido un momento durante la gala en el que no sentía que estaba mirando el trabajo de una escuela, sino que miraba a verdaderos profesionales”. “Hace unos días estuve con mi hermano en Broadway, New York viendo un par de espectáculos, y os digo de verdad que hay mucha gente de aquí que está muy por encima del nivel que nosotros vimos allí”.
Por último, Banderas repitió lo mismo que dijo cuando visitó ESAEM el pasado mes de abril: “Lo que he visto es pura energía, y eso en esta ciudad que tan fuerte está apostando por la cultura es precioso”. Y finalizaba dando las gracias, “os doy las gracias por el premio, pero sobre todo por vuestra energía”.
Gala del Conservatorio ESAEM
El día anterior a esta gala de premios ESAEM, se celebraba el espectáculo de los alumnos más pequeños, los de Conservatorio Elemental y Profesional de Danza y Artes Escénicas ESAEM, jóvenes de entre ocho y dieciocho años que también hicieron magia sobre el escenario. En primer lugar, mostraron su destreza con la danza clásica con la representación de un fragmento de las «Chopenianas” y «El Príncipe Igor», tras lo cual, se realizaba por parte de la escuela un sentido reconocimiento a la profesora de esta disciplina y Primera Bailarina del Ballet Ruso, Valentina Letova.
Después vinieron más números de flamenco con músicos en directo, danza moderna, hip hop, un paso por los musicales Disney y por último el teatro musical “Colores” dirigido por Ricard Reguant. En medio, se hizo un reconocimiento a José Sempere, inspector de Educación de Málaga, quién destacó no sólo la calidad artística de esta escuela sino los valores que transmite como el esfuerzo, el compañerismo, y la disciplina.
“La mejor escuela de artes escénicas del mundo”
Antonio Banderas visitaba ESAEM el pasado mes de abril para inaugurar el Teatro de los Jóvenes Artistas que lleva su nombre. Tras un paseo por todas las instalaciones y contemplar el trabajo de sus alumnos en cuanto a danza, canto e interpretación, fue claro al subrayar que “jamás había visto una escuela como ésta” y que estaba ante “la mejor escuela del mundo”. Igualmente se mostró feliz de que algo así existiese en Málaga y lanzó por primera vez su compromiso de apoyo a esta escuela.