Tal vez nunca nos hayamos percatado de su presencia, pero están allí, aportando autenticidad en cualquier escenario cinematográfico, en segundo plano, silenciosos pero esenciales. Hablamos de los extras y figurantes, ya sean profesionales o aficionados, que transforman una escena en algo real para los espectadores. Y es que en el mundo del cine, la televisión y las producciones audiovisuales, los figurantes o extras juegan un papel fundamental para dotar de vida y realismo a las escenas. Aunque no tienen categoría de actor, y su presencia no sea principal, su trabajo es crucial para crear ambientes creíbles y envolventes. Son los que aparecen detrás de los actores principales, sentados en mesas parques, por las calles, y en definitiva, ocupando espacios de las escenas que deberían estar habitados por más personas.
Y es que sin estos personajes no serían posible la gran mayoría de los trabajos audiovisuales que vemos diariamente. En este artículo, veremos en qué consiste el rol de un figurante, por qué son necesarios y cómo se forman en escuelas como la Escuela Superior de Artes Escénicas de Málaga, ESAEM, que prepara a sus alumnos para desenvolverse en este tipo de trabajos.
¿Qué es un figurante o extra?
Un figurante o extra es una persona que aparece en una producción audiovisual sin tener un rol protagónico ni diálogos importantes. Es decir, su función es estar en segundo plano, simulando actividades cotidianas que dan vida y realismo al entorno de los personajes principales. Pero eso no significa que su papel no tenga importancia, ya que los extras y figurantes ayudan a recrear ambientes que de otro modo se verían vacíos o poco creíbles. Sin embargo, pese a que ambos cumplen una función similar dentro de una producción, hay una clara diferencia entre ambos conceptos.
Diferencia entre “extra” y “figurante”
Un extra es alguien que desempeña un papel menor en una obra audiovisual. Se considera que este rol es una evolución del figurante, ya que, a diferencia de este último, que solo aparece en escenas de fondo para aportar realismo sin ser muy visible, el extra tiene la oportunidad de pronunciar algunas líneas.
El extra participa únicamente en una escena y su papel no está diseñado para tener un impacto significativo o captar la atención del público.
La principal distinción entre un extra y un figurante radica en que el extra es completamente visible durante la filmación, mientras que el figurante generalmente se caracteriza por tener apariciones breves o poco destacadas en el contexto de la producción.
Los extras pueden ser parte de rodajes de cortometrajes, series, películas, vídeos institucionales y publicidad, entre otros. Es importante señalar que, al seleccionar un extra, se presta más atención a que su apariencia física se ajuste a lo que se necesita para la película, en lugar de enfocarse en sus habilidades o talentos, a diferencia de otros tipos de casting.
¿Por qué se necesitan figurantes en producciones audiovisuales?
Javier Taboada, actor, y profesor de Interpretación ante la cámara de ESAEM, ha explicado la importancia de los figurantes y extras en una producción audiovisual con el dicho americano para hacer cine hace falta un pueblo entero, es decir, todo lo que pasa alrededor de la cámara o delante de la cámara, tiene que estar 100% bajo control, siendo todo ello parte de una ficción, y si no está todo controlado y en sintonía, para contar la historia que queremos contar, entonces la ficción no va a existir.
A este respecto, Taboada añade que podemos tener el mejor guión y el mejor actor del mundo, que no está enmarcado por todos estos elementos que generan la realidad de esa ficción, entonces todo el trabajo de la producción audiovisual no sirve de nada.
Esto no solo refuerza la credibilidad del entorno, sino que también permite que el espectador se sumerja por completo en la historia. De hecho, contar con figurantes bien formados puede marcar la diferencia entre una escena que se siente vacía y una que tiene vida propia.
Tipos de figurantes o extras
Como se ha explicado en este artículo, para ser un buen figurante o extra, debes pasar desapercibido. En cualquier caso, existen diferentes tipos de figurantes dependiendo de las necesidades de cada producción:
- Extras de fondo: Los que aparecen en el fondo de las escenas sin tener contacto directo con los actores principales. Éstos no tienen que ser profesionales, sino simplemente aficionados.
- Extras especializados: Son los que tienen que demostrar una habilidad en concreto, como cantar, tocar un instrumento o bailar. Estos figurantes son profesionales contratados específicamente para escenas que requieren dichas destrezas.
- Extras de acción: Son muy parecidos a los extras especializados. Los extras de acción intervienen en escenas más exigentes físicamente, como persecuciones o enfrentamientos, y a veces necesitan entrenamiento específico en acrobacias o escenas de riesgo.
- Figurantes con interacción menor: No tienen un papel principal, aunque pueden realizar pequeñas acciones, como servir una mesa o recibir instrucciones de los personajes principales.
Funciones de un figurante o extra en una producción
Aunque su función es aparecer y dar volumen a las escenas, no se trata de una labor sencilla. No sólo porque para hacerlo bien, debes pasar desapercibido, ni porque resultar natural es complicado, sino también por las rigurosas demandas de tiempo y esfuerzo que implica este trabajo, el cual, en la mayoría de los casos no permite vivir de él. Sin embargo, su trabajo es vital para que las escenas tengan coherencia y profundidad.
Francisco Boira, reconocido actor español y profesor de interpretación ante la cámara de la Escuela Superior de Artes Escénicas de Málaga, ESAEM argumenta que los figurantes son fundamentales para dar realismo y profundidad a cualquier producción audiovisual. Sin ellos -aclara- una escena en un restaurante parecería extraña, si solo aparecieran los actores principales. Con extras llenando los espacios, los directores logran que la escena parezca auténtica, con personas comiendo, conversando o trabajando en segundo plano. Añade igualmente, que en el cine, como séptimo arte, un elemento base es la composición, por la que todos los elementos, desde el protagonista, hasta el color de las cortinas de la habitación son igual de importantes, porque esa composición está contando esa historia.
En todas las producciones cinematográficas que se realizan en ESAEM, los figurantes juegan un papel, casi tan importante como los actores principales. Son los que ambientan la escena y ofrecen realismo a cualquier situación. El rodaje de la última producción audiovisual de esta escuela, “Lobo”, dirigida por Javier Taboada, precisó de gran cantidad de figurantes y extras que dotaron de realidad cada una de las escenas rodadas de este largometraje rodado como parte del taller de rodaje de esta escuela.
Lo mismo pasó con “This Moderm Love”, “Variación” o “Exatien”, producciones igualmente de ESAEM, que precisaron de gran cantidad de figurantes y extras (todos alumnos de ESAEM) para rellenar los espacios de rodaje, como un restaurante, un bar, discoteca, un instituto, una fiesta o la propia calle. Los figurantes, comenta Taboada, están en la misma historia, con el mismo vestuario, en el mismo espacio, etc, para ayudar a contar la historia, y sin ellos, no se puede dar autenticidad a la escena.
Las principales funciones que realizan los figurantes en las producciones audiovisuales son:
Ambientación y llenado de escenas
Para que el entorno parezca real, un figurante debe llenar espacios en las escenas. En este caso, deben hacer presencia en segundo plano para que la escena no quede vacía o artificial. El papel de los extras no es más que simular escenas cotidianas, tomar un café en un bar, pasear, o bailar en una discoteca, todo para que la acción principal sea creíble y esté rodeada de un ambiente dinámico.
Aportar realismo y credibilidad
Gracias a los figurantes, las producciones audiovisuales son más realistas. Ello se consigue porque pueblan escenas de personas haciendo tareas normales que a su vez sumergen al espectador en la historia. Sin su presencia, una película o serie no tendría impacto visual ni credibilidad. 
Interacción con los actores principales
Generalmente, la mayoría de los extras y figurantes no suelen tener interacción directa con los personajes principales, aunque hay casos en los que sí que pueden tener de forma leve, como un transeúnte que pasea al lado del protagonista o un dependiente que le vende algo. En cualquier caso, estas conexiones menores, añaden naturalidad y ayudan a que la escena fluya sin parecer forzada.
Creación de atmósfera y contexto
Los figurantes hacen que el contexto de la escena sea creíble y realista. Una atmósfera adecuada en cualquier escena de serie o película, no sería posible sin los figurantes. Estamos acostumbrados a ver escenas con muchas personas, calles, parques, bares, una fiesta, un colegio…, etc. Sin personajes que “rellenen” la escena, ésta no transmitiría nada.
Rellenar espacios y dar profundidad visual
Sobre todo en las grandes producciones, en las que se busca recrear lugares muy concurridos, ferias, conciertos, etc, el trabajo de los figurantes es esencial para llenar el plano visual y proporcionar profundidad a las escenas. Para ello, se colocan en segundo o tercer plano, y de esta manera, la escena se dibuja más amplia y detallada.
En definitiva, aunque el trabajo de un figurante o extra pueda parecer discreto, su contribución es esencial para que las escenas cobren vida y el espectador pueda sumergirse plenamente en la historia que se está contando. Éstos juegan un papel clave en la creación de escenas en cualquier producción audiovisual. Como ya hemos comentado en este artículo, desde la formación académica en artes escénicas, como la que ofrece la Escuela Superior de Artes Escénicas de Málaga, se capacita a los estudiantes para desempeñarse en estos y otros roles dentro del amplio abanico de oportunidades que ofrece la industria del cine y la televisión.
